La última procesión del Santo Encuentro tuvo lugar en Barbastro en 1931. Su antigüedad es mayor que la de la propia procesión del Santo Entierro (1619). Su origen se remonta al establecimiento de la Orden Tercera Franciscana en el Convento de San Francisco de nuestra ciudad. Fue esta Orden Tercera, precisamente, quien la organizó ininterrumpidamente desde sus comienzos hasta el año que antes hemos indicado.
Esta procesión se celebraba el Domingo de Ramos por la tarde. A las 4,30 de la tarde salían de la Iglesia de San Francisco las dos procesiones, rezando el Vía Crucis. Una con la imagen de Jesús Nazareno y la otra con la imagen de la Virgen. Las dos transcurrían por itinerarios diferentes y se "encontraban" en el Coso, donde se hacía coincidir la IV estación del Vía Crucis que se quería representar: Jesús cargado con la cruz camino del calvario se encuentra con su Madre en la calle de la amargura. Al principio, allí mismo, en el Coso, tenía lugar una predicación sobre la citada escena a cargo de un fraile franciscano. Más tarde esta predicación se escuchaba en la Catedral donde finalizaba la procesión.
En 1931, coincidiendo con un gran resurgimiento de la Semana Santa en Barbastro, esta procesión del Santo Encuentro fue especialmente concurrida porque la Orden Tercera y la Hermandad del Santo Entierro cambiaron el paso de Jesús Nazareno por una talla nueva que habían adquirido al famoso escultor Felipe Coscolla. A la Procesión asiste el Obispo quien, además, había invitado a todo el pueblo.
Estos son los antecedentes que tenemos de la Procesión del Santo Encuentro. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno se ha sentido especialmente llamada a recuperar esta procesión por muchas razones. Entre ellas nuestro origen y nuestra imagen titular que representa el mismo misterio que se contempla en esta Procesión.